La comunidad de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) vivió una jornada electoral histórica con un récord de participación en los comicios para la renovación de representantes en el Consejo Superior -el órgano de cogobierno de la institución- y los Consejos Departamentales. En ese marco, la Lista Granate, que tiene al actual rector Daniel Bozzani como conductor, se impuso de manera apabullante en todos los claustros y departamentos, consolidando su liderazgo en la universidad.

En total, más de 6.000 votantes emitieron su sufragio y la Lista Granate se quedó con la mayoría de los cargos en el Consejo Superior y los Consejos Departamentales.

De acuerdo al escrutinio provisorio, los resultados para Consejo Superior fueron los siguientes: en el Claustro Estudiantes, la Lista Granate se impuso con el 51,02% de los votos, mientras la Lista Malvinas Argentinas obtuvo un 20,20%, la Lista Multicolor 11,01% y la Lista ¡Ya Basta! + Independientes 10,47%. En tanto que en la votación para los Consejos Departamentales el orden de las listas fue el mismo pero con una muy leve variación de los porcentajes: 50,35%, 20,54%, 11,10% y 10,65% respectivamente.

En el Claustro Graduados, la diferencia fue aun más apabullante para la Lista Granate, que obtuvo el 80,99% de los sufragios contra el 14,79% que consiguió la Lista Malvinas Argentinas, en la categoría Consejo Superior, y 78,48% versus 17,72% en el ítem Consejos Departamentales. Asimismo, las otras dos listas no presentaron candidatos para esos cargos.

Por otra parte, en el Claustro Docente la victoria de la Lista Granate fue con el 85,32% (Consejo Superior) y el 86,39% (Consejos Departamentales); mientras que el Claustro Nodocente el resultado favorable para la agrupación de Bozzani fue: 75,59% y 90%, respectivamente.

Un proceso electoral que se desarrolló con tranquilidad

Las elecciones comenzaron el miércoles 13 de noviembre con modalidad presencial, un formato que se extendió hasta el jueves 14. Durante esos dos días, las urnas abrieron en el horario previsto y no se registraron inconvenientes. Las autoridades de mesa y los fiscales de las listas estuvieron presentes, y el desarrollo de los comicios fue tranquilo, con una alta participación de todos los claustros.

Este primer tramo de la elección sirvió como base para lo que sería el día de votación virtual de este viernes 15, de 10 a 19. Este año, la UNLa habilitó nuevamente esa modalidad, que permitió a los estudiantes de grado, posgrado y graduados, así como a docentes y nodocentes, emitir su voto de manera remota. Lo cual facilitó la participación de aquellos que no residen cerca de la universidad o que se encuentran en plena época de exámenes.

Cabe recordar que las elecciones virtuales no son una novedad en la universidad. En 2020, en plena pandemia, la UNLa fue pionera en implementar elecciones combinadas, tanto presenciales como virtuales.

Este viernes, los comicios virtuales comenzaron con normalidad, bajo la supervisión de los fiscales de las

cuatro listas que se presentan. Para garantizar la transparencia del proceso, los fiscales tuvieron acceso al

sistema de votación en tiempo real, lo que les permitió seguir la evolución del ingreso de votantes y controlar

que no se presentaran irregularidades. Además, como medida de prevención, se realizaron capacitaciones

previas y se proporcionó a la comunidad universitaria toda la información necesaria sobre el sistema.

Sin embargo, a lo largo de la jornada, el sistema de votación enfrentó dos intentos de hackeo, que fueron

detectados y bloqueados por los sistemas de seguridad informática de la universidad. En ambos casos, los intentos de vulnerar la plataforma fueron neutralizados rápidamente, lo que provocó que el acceso al sistema fuera suspendido temporalmente por escasos minutos: los "cortafuegos" informáticos de defensa de la universidad impidieron el acceso no autorizado, y una vez resuelto el problema, la votación continuó sin más contratiempos.

Garantía de transparencia y fiabilidad

La UNLa trabajó en conjunto con la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), que se ofreció como veedora del proceso electoral. Expertos de esta casa de estudios revisaron tanto el sistema de votación virtual como el de votación presencial, y se concluyó que no existieron vulnerabilidades que pudieran comprometer la integridad del proceso.