Opinó el dirigente gremial Roberto Álvarez sobre la reforma laboral que impulsa el Gobierno de Milei. Destacó unidad con el nuevo triunviro cegetista.
“El nuevo triunviro tiene como premisa haber logrado la unidad de todos los sectores del movimiento sindical argentino. Más allá de las tensiones típicas se logró. Ningún sector puso personalismos ni intereses personales por sobre la unidad”, resaltó Roberto Álvarez.
En dirigente gremial de la CGT Regional Avellaneda-Lanús se refirió además de la reforma laboral que presenta el Gobierno nacional y opinó: “Tiene medidas para precarizar y flexibilizar derechos para favorecer a los sectores más concentrados. No es nuevo, lo vimos ya en nuestro país y en el mundo”.
En diálogo con Tarde o Temprano (AM 1470), Álvarez manifestó que esto “una vez más pone a prueba al movimiento sindical que tiene que salir a dar la pelea en todos los ámbitos para frenar esta tendencia a la flexibilización, también hay cosas que se pueden analizar sobre las nuevas formas de trabajo. Lo principal es la discusión de un modelo económico de desindustrialización”, subrayó.
Y apuntó que los trabajadores tienen que tener un rol más político ya que “tenemos derecho y obligación de formular nuestro propio proyecto de país y para eso debemos generar la discusión política”.
En ese sentido, describió algunos puntos a cumplir: “Debemos tener una mayor cercanía con lo que representamos, escuchar más a las bases y tratar de interpretar en los nuevos tiempos. Dejar de lado peleas palaciegas e internas”.
Analizó también los resultados electorales y recalcó que una elección no determina el éxito y que hace falta una discusión de todos los actores que integran el peronismo y que cada uno valga por su representatividad.
“Nadie puede medir lo que influyó más o menos. Acá lo que falta es un programa para cuando se gane se pueda gobernar bien. Hace años que el peronismo no tiene estrategia ni jugadas acertadas en el plano coyuntural”, reclamó.
El dirigente gremial de AEFIP explicó cómo están en el sector, dijo que tienen paritarias firmadas unilateralmente y con una medida cautelar que impide despedir trabajadores más allá de que el CCT así lo indica, con un diálogo casi nulo con el Gobierno y en miras de determinar una nueva política para el sistema tributario y los trabajadores de la actividad.