Roberto Álvarez recuerda y despide a Francisco con los momentos históricos y claves de su vida e importante trabajo.
Como a millones de mujeres y hombres nos conmueve “el regreso a la casa del Padre” del Papa Francisco, primer Papa latinoamericano y argentino de la historia.
Jorge Bergoglio fue el principal redactor del Documento de Aparecida, resultante de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en 2007. En ese texto ya queda claro la visión que tenía para una Iglesia cercana y con “pastores con olor a oveja”.
El documento hace hincapié en la pobreza, la desigualdad y la evangelización. Y trata cabalmente lo que es la religiosidad popular, con sus cuatro pilares: el santuario, la peregrinación, la fiesta y la devoción mariana.
Desde su papado los llevó a la práctica. Y fue acentuando desde el evangelio el humanismo trascendente donde fue certero contra “la cultura del descarte” y con que “es un error creer que el mercado solo resuelve todo”.
Sus constantes apelaciones a que “la unidad es superior al conflicto”, “el tiempo es superior al espacio” y “la cultura del encuentro” -entre otros- no fueron conceptos abstractos sino que todo su magisterio humanista se centró en una mirada abarcativa que pone en primer plano a los más débiles de la sociedad.
De las enseñanzas más claras del Evangelio sale la consigna más revolucionaria que se ha enunciado en el Siglo XXI: Tierra, Techo y Trabajo, dada ante los movimientos populares a los que llamó “poetas sociales”.
Fue también claro y contundente cuando afirmó que “no puede haber trabajadores libres sin sindicatos fuertes”.
Promotor del ecumenismo y del diálogo interreligioso. Deja un magisterio a seguir. Sus encíclicas “Laudato Si” y “Fratelli Tutti” y su Exhortación Apostólica “La Alegría del Evangelio” son de lectura obligatoria para todos aquellos que decidan participar de organizaciones sociales y políticas “para cambiar el mundo” y combatir la exclusión promovidas desde las usinas de la usura financiera internacional.
Asimismo, toda su prédica y ejemplo interpelan a la dirigencia, máxime a quienes dicen representar al campo nacional y popular.
HASTA SIEMPRE PAPA FRANCISCO, SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES.
*Roberto Álvarez, dirigente gremial de AEFIP y de la CGT Regional Avellaneda-Lanús que lidera Sergio Jerez.