“Soy la única chofer  mujer de todo el grupo”, cuenta orgullosa Silvana a Lanús Hoy mientras reconoce que la cordialidad y el buen trato son claves para este tipo de trabajo.

“A los 15 años empecé a manejar, me enseñó mi primo que tenía un colectivo, un día que fuimos a pescar”, relata la chofer aunque asegura que lo tomó como una salida laboral pero que “era algo que había soñado hacer siempre, no pensé que se me iba a dar”.

En febrero de 2006, Silvana ingresó a la 295- ahora en el grupo de la 45- y así empezó a dar sus primeros pasos en esta profesión.  Su marca distintiva no es su género sino su cordialidad, amabilidad y respeto con que trata a los pasajeros y éstos se lo retribuyen. Una vez, entre otras, una señora le regaló un ramo de jazmines. “Sos divina nena”, le dijo y ella le contestó con su mejor sonrisa y le dijo que eran sus flores favoritas.

“Con el tiempo fui aprendiendo de la experiencia, uno busca la manera de mejorar, tratar bien a la gente y así el clima es más llevadero, con amabilidad”, destaca la mujer al tiempo que indica que “cuando suben los pasajeros y dicen ‘buen día’, les contesto con un ‘hola cómo estas’, la cordialidad es recíproca y se forma un lindo vínculo entre ambos”.

De casi 700 choferes entre las seis líneas, Silvana asegura que “siempre hay alguno que te recuerda que vos sos mujer” pero dice que se lleva bien con todos y que pasa desapercibida como un compañero más.  “Me llevo bien y trato de sobrevivir en la selva de hombres, me adapto a todo”, agrega.

Con los inspectores manifiesta que no tiene problemas así como también con sus jefes, los mecánicos y todos en general. Y ante la pregunta del porqué considera que hay tan pocas mujeres en la profesión, Silvana responde que es culpa de las parejas, “los maridos no permiten que la mujer haga este trabajo por lo general”.

A modo personal, reconoce que “este trabajo es un sentimiento, estaría bueno que haya más mujeres pero no llegaríamos nunca a ser  50 y 50”. A través de las redes sociales, también le demuestran afecto. Martina de Wilde con tan sólo 17 años escribió un emotivo mensaje para ella.

“Esta mujer se llama Silvana Gómez, es chofer de la línea 295. Me tomé el atrevimiento de pedirle una foto y su nombre para poder difundir el excelente trabajo que hace y la amabilidad que siempre brinda”, relata.

Al tiempo que destaca lo que dicen los pasajeros: “Muchas personas, sobre todo las personas mayores no se cansaban de decirle ‘Gracias por su actitud’, ‘si todos fueran como vos’” y así la joven se pregunta por qué los choferes no actúan así.

“Seas anciano, adulto, adolescente e incluso niño, Silvana te trata de la misma manera, arrima el colectivo para que sea más cómoda la subida como la bajada, cuando subís recibís su ‘buenos días’ y en ella existe el ‘gracias’ y el ‘de nada’”.